21 diciembre 2012

Si hoy se acabara el mundo, lo que lamentaría sería no haber escrito un poco más...
No haber inventado por lo menos una nueva frase,
No haber unido otras dos oraciones,
No haber gritado otra idea,
No haber jugado con otro adjetivo, con otro verbo, con otra forma...

No haber intentado perdurar el mundo en un último suspiro de poesía.

Si hoy se me acabara la vida, lo que me dolería sería no haberte besado una vez más...
No haber dormido otra noche sobre tu pecho,
No haber acariciado otra vez a mi madre,
No haber abrazado nuevamente un niño con todas mis fuerzas,
No haber expresado todo lo que siente mi pecho...

No haber insistido en replicar la vida en un último grito de amor.

Si hoy se acabaran las oportunidades...
Si hoy se acabaran las opciones...
Si no hubiera más caminos, ni destinos, ni tiempo...
En el fondo sólo lamentaría no haber amado con más fuerza... No haber creado con más dedicación... No haber dejado una huella más allá de mi misma.... No haber plantado en otro ser una semilla, un impulso... para que el mundo crezca de nuevo... mañana, cuando vuelva a amanecer.