26 abril 2014

Inmortalidad

La ventaja de los dioses
La pesadilla de los agónicos
El capricho de los poderosos
La posibilidad de los que escribimos

21 abril 2014

Hoy no

Algunos días miro el calendario y siento que me estoy olvidando de algo:
hay fechas que de mañana a noche me dejan en duda de un aniversario, un cumpleaños, una interrogante sin respuesta definitiva, y esa sensación de "algo importante"...
Me invade cierta melancolía y un romanticismo por la vida;
¿Será hoy la fecha en que me casé en otra vida?
¿Será hoy, en unos años, el nacimiento de mi hijo menor?
¿Será hoy el cumpleaños de una bisabuela que no conocí?
¿Será hoy, algún día, el aniversario de mi muerte?

18 abril 2014

De una tristeza y un caos profundo

Siento que escribir es mi única arma para combatir la tristeza;
pero se me atoran las palabras, porque me siento partida,
eternamente quebrada en dos...
Ni siquiera estoy segura en qué conjugación escribir,
porque mi propia lengua está partida en distintos dialectos.

Y me pierdo y me amargo
y no se qué rumbo quiero seguir
y me siento adolescente,
cuando tengo edad de ser Doña Señora...

Siento que escribir es mi única arma
porque, paradójicamente, detiene mi ansiedad,
baja la guardia de mis caprichos,
apacigua el caos.

Siento que escribir es mi única opción,
mi única salida...
Y, sin embargo, no hallo el camino para escribir más y mejor...

Me vuelvo a enredar en la niebla,
sin mapa, sin brújula, sin pie a tierra...
La angustia vuelve a crecer y sigo dando tumbos por el mundo,
sin más respuesta que el vacío del silencio.

Siento que escribir es mi única arma
porque el lenguaje juega con la tristeza,
las palabras y las tildes desmoronan el absurdo,
los puntos y las comas aturden a los sentimientos.

Y me quedo sólo con esto,
tan real como mi ego,
tan tranquilizador como un suspiro,
tan mío como mi propio reflejo.

05 abril 2014

De recuerdos que creía enterrados

(Algo que escribí hace algo más de tres años... 
MODE: desenterrando viejas inspiraciones para volverme a inspirar)


Ya no queda ni tu olor
(No puede quedar tu olor)
No queda ni el perfume
Ni el veneno

Ni las palabras que dijimos
Ni las miradas cómplices
Ni las sonrisas arrebatadas

Ni tu amor
Ni nada
  
Pero a veces sí vuelve
una ola de decepción
Vuelve la intención del calor
Vuelve la espera de tu presencia
(vuelve la espera de que vuelvas)
  
Y me queda aún el cariño
(nos quedó el cariño)
Me queda el recuerdo de habernos tenido
Me queda la bondad de ese invierno juntos

Y me queda el olvido
Me queda la comprensión
Me queda la paz

No me queda la angustia
Ni la amargura
Ni el dolor del pasado


Y entonces, comprendo, al fin te he perdonado.