25 febrero 2016

Febrero

Abrazame, como promete la canción.
Sostenme con la fuerza de tus manos.
Abrigame, sólo con tu mirada.
Acompáñame, a escuchar el golpe de las olas...
Sólo un instante, un breve descanso.

Blah

Ando con problemas frente a la página en blanco...
Como un pánico escénico que cuesta admitir...
Como ese pucho que el adicto asegura que podría dejar, si quisiera; llevo semanas diciendo que podría escribir, si quisiera...
Y no. No es una seguidilla de distracciones. No es falta de inspiración. No es falta de ideas...
Es un miedo paralizante. A veces, al dolor de escribir. A veces, al agotamiento mental de tanto urgar. A veces, a la posible mediocridad de los resultados... Y siempre, siempre, al fracaso.